Los Pueblos Indígenas, los Pueblos Afrodescendientes y las comunidades locales representan hasta 2.500 millones de la población de la Tierra y poseen y utilizan consuetudinariamente al menos el 50% de sus tierras. Este nuevo informe de la Iniciativa para los Derechos y Recursos (RRI) analiza los marcos jurídicos de 73 países que abarcan el 85% de la superficie terrestre del planeta y encuentra que al menos 39 gobiernos nacionales aumentaron la superficie bajo propiedad Indígena, Afrodescendiente y de comunidades locales entre 2015 y 2020, lo que se tradujo en el reconocimiento legal de más de 100 Mha de tierras comunitarias.
Las comunidades lograron estos avances a pesar de la escasa ayuda gubernamental o de donantes, lo que implica que una mayor inversión en sus derechos podría hacer avanzar rápidamente los objetivos climáticos y de conservación mundiales. La plena aplicación de las leyes vigentes podría aumentar las tierras de propiedad o control comunitarios en 260 Mha más en todo el mundo, una superficie dos veces mayor que la de Perú.
DESCARGAR INFORMECada vez son más los estudios que relacionan directamente unos derechos Indígenas y comunitarios sobre la tierra sólidos con unos índices más bajos de deforestación y degradación forestal, lo que convierte el reconocimiento de los derechos comunitarios sobre la tierra en una solución viable para alcanzar los objetivos mundiales en materia de clima y conservación.
Entre 2015 y 2020, los Pueblos Indígenas, los Pueblos Afrodescendientes y las comunidades locales de Asia, África y América Latina obtuvieron el reconocimiento legal de más de 100 Mha de tierras adicionales y ahora poseen más del 11% de la tierra del mundo.
Estos avances son atribuibles a la defensa y el compromiso sostenidos de los grupos de titulares de derechos y de la sociedad civil que dieron lugar a nuevos desarrollos legislativos, así como a la aplicación en curso de los marcos jurídicos ya existentes.
Donde se estima que vive el 70% de la población Indígena total del mundo, casi el 98% de todas las tierras de propiedad comunitaria reconocidas se encuentran en China. Sin China, la región tiene la proporción más baja de tierras de propiedad comunitaria que América Latina o el África subsahariana, con sólo el 0,83%.
India e Indonesia, en particular, registraron avances modestos pero insuficientes. Aunque la superficie de tierra reconocida a las comunidades se multiplicó por dieciocho con respecto a la base de referencia de 2015 en la India y por siete en Indonesia, la velocidad y la escala del reconocimiento nacional siguen siendo insuficientes.
Registró el mayor aumento en el reconocimiento legal de los derechos comunitarios sobre la tierra, con un incremento del 12% entre 2015 y 2020. Sin embargo, casi todos estos aumentos conocidos se produjeron en solo dos países: Kenia y Liberia.
La República Democrática del Congo (RDC) es un país a seguir, que aprobó una ley histórica que reconoce los derechos de los Pueblos Indígenas pigmeos en 2022. Junto con el nuevo Código Forestal de la República del Congo, aprobado en 2020, estos dos países tienen la oportunidad de acelerar el reconocimiento de los derechos sobre la tierra en la cuenca del Congo en los próximos años.
Ha sido durante mucho tiempo líder regional en el reconocimiento de los derechos comunitarios sobre la tierra. Sin embargo, solo 21 Mha – menos del 1% de la tierra en los 16 países analizados de la región – fueron reconocidas como destinadas a las comunidades o de su propiedad entre 2015 y 2020.
Las amenazas a las tierras comunitarias cristalizaron en Brasil cuando el expresidente Jair Bolsonaro, en su segundo día en el cargo en 2019, recortó la financiación de la agencia de asuntos Indígenas del país (FUNAI). Y, aunque el nuevo gobierno se ha comprometido a respetar los derechos Indígenas y comunitarios, los legisladores avanzaron a principios de este año en un nuevo proyecto de ley que podría restringir el control de los Pueblos Indígenas sobre sus territorios.
Este informe sirve tanto de barómetro del estado actual del reconocimiento de la tenencia comunitaria
como de llamamiento a la acción: Aunque se han producido algunos avances en el reconocimiento de
los derechos comunitarios sobre la tierra desde la publicación del primer informe ¿Quienes son los
dueños de la tierra del mundo? en 2015, no ha sido a una escala ni a un ritmo suficientes para acelerar el progreso hacia una mayor equidad, el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
Esto debería impulsar la acción de gobiernos, donantes bilaterales y multilaterales, organizaciones
internacionales, filántropos y otras partes interesadas para acelerar la adopción y aplicación de reformas
de la tenencia que reconozcan el papel fundamental de los Pueblos Indígenas, los Pueblos
Afrodescendientes y las comunidades locales en la administración de las tierras en las que han vivido durante generaciones.